Cuando pasamos varios años (o décadas) sin estudiar, es bastante sencillo que olvidemos los sentimientos que nos provocan nuestros propios aprendizajes. Sentimientos que reaparecen de manera instintiva cuando se retoma el estudio. Para evitar caer en esta trampa de la «enseñanza para adultos», tenemos a nuestra disposición un sensacional recurso: las neurociencias cognitivas y afectivas. […]
Las neurociencias al servicio de la formación
