Después de los cursos por correspondencia y el aprendizaje digital, la experiencia del aprendizaje en línea está actualmente en pleno apogeo con el e-learning. De hecho, la reducción de costes vinculada a la democratización de los contenidos está permitiendo su incursión en las empresas.
Sin embargo, ¿cómo se explica que el aprendizaje virtual resulte tan atractivo? y ¿cómo se puede definir con precisión un programa formativo de aprendizaje virtual?
En este artículo, repasamos la historia del aprendizaje virtual, así como sus ventajas, sus diferentes tipos y la preparación necesaria para su despliegue.
Historia del aprendizaje virtual en unas cuantas fechas
Si bien el aprendizaje virtual existe desde los comienzos de internet, ha evolucionado mucho durante estos últimos veinte años. Fue en 1994 cuando la universidad CALCampus propuso por primera vez cursos en línea. Sin embargo, el término e-learning no fue acuñado hasta 1999 por Elliott Masie, experto estadounidense en nuevas tecnologías educativas.
En el año 2000, la formación virtual experimentó una auténtica revolución digital con el lanzamiento de OLAT, el primer software de aprendizaje de código abierto. De manera simultánea, se publicó la primera versión de SCORM, una norma que ofrece a los usuarios la posibilidad de crear paquetes de contenido para su distribución en otros sistemas de gestión.
Por no hablar de los dispositivos móviles, que se extendieron en forma de teléfonos inteligentes y tabletas para satisfacer nuevos usos: ver vídeos, leer libros, jugar en línea, etc. Por este motivo, los operadores de telefonía móvil se esfuerzan constantemente por mejorar la conectividad en una carrera que se mantiene hoy en día.
En 2006, dos grandes revoluciones impactaron de lleno en el aprendizaje virtual:
- Los MOOC (Massive Online Open Courses), que permitieron poner el contenido a disposición de un mayor número de personas.
- YouTube, que revolucionó nuestra forma de consumir información.
En la actualidad, la práctica del aprendizaje virtual ha evolucionado para incorporar los formatos de vídeo y la interacción entre formadores y alumnos. De hecho, se encuadra dentro de un proceso más amplio de digitalización de la formación.
Ventajas de la formación virtual para las empresas
¡El e-learning resulta cada vez más atractivo! En especial, para las empresas que desean gestionar el desarrollo de las cualificaciones y las competencias de sus empleados. Las ventajas de la formación virtual son numerosas:
- Distintas modalidades de aprendizaje: los alumnos aprenden a su propio ritmo, en el momento y el lugar que desean, de manera individualizada.
- Facilidad de divulgación e intercambio de contenido a un coste menor: no es necesario destinar un presupuesto importante a la organización de formaciones. Se puede desarrollar fácilmente un curso a distancia y compartirlo con los empleados.
- Alcance ampliado: la formación a distancia se extiende más allá de las fronteras. Es posible formar simultáneamente a cientos de empleados distribuidos por varios centros diferentes de todo el mundo.
- Seguimiento sencillo de los progresos: los formadores no tienen que supervisar estrechamente la evolución de cada alumno. La mayoría de los sistemas de gestión del aprendizaje poseen herramientas de análisis que muestran los progresos en forma de gráficas e informes.
Distintos tipos de contenidos de formación virtual
Cuanto más pertinente, cautivadora e interactiva sea la formación, mayor será su eficacia. La eficacia de un curso de formación virtual depende de su contenido, así que es conveniente conocer los principales tipos:
- Seminarios webs, webinarios o conferencias en línea: permiten divulgar información a miles de empleados simultáneamente y obtener respuestas en tiempo real.
- Cursos en vídeo: consiguen que el aprendizaje a distancia resulte visualmente atractivo. Este formato, que goza especialmente de una gran popularidad, puede emplearse para cualquier fin.
- Libros y artículos electrónicos: constituyen una base de conocimiento accesible a los empleados durante su formación.
- Simulaciones de realidad virtual: si bien resultan relativamente costosas, ofrecen a los usuarios una experiencia virtual inmersiva sin parangón. La realidad virtual permite realizar ensayos y cometer errores sin ninguna consecuencia.
- Pódcast: muy prácticos, deben ser convincentes para que el/la oyente no desconecte.
- Cuestionarios en línea: sirven para evaluar y certificar los conocimientos asimilados por los alumnos.
¿Cómo crear una formación de aprendizaje virtual eficaz?
Diseño y trabajo en equipo son las palabras clave para el éxito de una formación de aprendizaje virtual. Recuerde que esta tarea puede requerir de una semana a un año de preparación, en función del alcance del proyecto. A continuación, encontrará los cinco pasos esenciales de cualquier hoja de ruta de e-learning.
Definición de los objetivos del aprendizaje virtual
El objetivo de una formación es compartir información y conocimientos con otras personas para que puedan asimilarlos y usarlos rápidamente. En cuanto al objetivo didáctico, sirve de fundamento y referencia para la formación. Este debe determinarse de antemano junto con el cliente. Cuanto más importante sea el desafío, más compleja será la estrategia de aprendizaje virtual implantada.
Preparación del programa y el contenido del aprendizaje virtual
El segundo paso consiste en elaborar un programa en forma de etapas y asignar un presupuesto para cada una de ellas. Además, deberá seleccionarse la plataforma LMS (software de gestión de formaciones) que mejor se adapte a las necesidades y las expectativas. A continuación, es preciso crear un equipo específico formado por administradores y formadores que se encarguen de gestionar el sistema.
Por ejemplo, si desea formar a un nuevo equipo de ventas, puede optar por cursos que permitan adquirir competencias generales centradas en productos o servicios. En cambio, si trabaja en el desarrollo de las competencias generales de varios equipos diferentes, será preciso preparar programas de formación individuales para cada uno de ellos.
Selección de las herramientas de aprendizaje virtual
Por último, llega el momento de buscar las herramientas didácticas. Seleccionar de antemano las herramientas adecuadas en función del contenido que se esté preparando y el presupuesto es una manera excelente de orientar su búsqueda.
Lanzamiento de una formación de prueba
Cuando el sistema esté por fin listo, habrá llegado el momento de invitar a algunos empleados a una sesión piloto. El objetivo es supervisar el correcto desarrollo de las operaciones y recopilar las impresiones de los equipos para poder optimizar el programa de formación antes de su lanzamiento definitivo.
Una vez optimizada, no olvide informar con antelación a los empleados implicados o potencialmente interesados en esta nueva solución de formación en línea. Para su información, el envío de publicidad directa aumenta la tasa de conversión en un 10 %.
Medición de la eficacia de los módulos de aprendizaje virtual
Con el fin de evaluar las competencias adquiridas en el transcurso de una formación a distancia, no hay nada como un cuestionario tradicional al final de cada módulo. Con el fin de medir la satisfacción de los alumnos, podrá crear un cuestionario con ayuda de una herramienta de encuestas gratuita disponible en internet. Valore también la posibilidad de que las encuestas sean anónimas para favorecer la obtención de respuestas sinceras y directas por parte de los alumnos.
