¿Le gustaría trasladar su formación de aprendizaje virtual a teléfonos inteligentes o tabletas y no sabe por dónde empezar? Si es así, está en el lugar indicado. Para crear sin sobresaltos un mobile learning o aprendizaje virtual a través de móviles o tabletas, el camino no es demasiado largo si cuenta con la orientación adecuada.
Sin embargo, antes de emprender esta aventura, es preciso conocer las tres principales diferencias que existen entre un aprendizaje desde el ordenador y un aprendizaje desde dispositivos móviles:
- El aprendizaje móvil favorece el microaprendizaje. Podemos imaginarnos perfectamente a los alumnos accediendo a sus módulos de aprendizaje virtual en transporte público, haciendo cola o en una pausa entre dos reuniones. En este tipo de situaciones, las distracciones son muy abundantes y exigen dividir el aprendizaje en varias microsesiones de formación. En un ordenador, los módulos pueden durar 30 minutos, mientras que en los dispositivos móviles se prefieren sesiones de 5 minutos.
- El aprendizaje móvil favorece los recursos multimedia. Vídeos, infografías, cuestionarios interactivos de selección múltiple, imágenes… ¡Todos los formatos son compatibles! Sin embargo, deberán respetarse dos principios:
- Primero, el sonido debe ser opcional. Si el/la alumno/a cursa un módulo en un espacio público sin auriculares, no podrá ver un vídeo sin molestar a las personas de su entorno. Por eso, piense en usar subtítulos.
- Los recursos multimedia no deben ser demasiado pesados. Según las prestaciones de la conexión a internet de los alumnos, los recursos podrían tardar demasiado tiempo en cargar y neutralizar el impacto positivo del aprendizaje móvil. Olvídese de los recursos multimedia pesados y los vídeos demasiado largos.
- El aprendizaje móvil favorece la fluidez. Mientras que la mayoría de los sitios webs o el software en línea funcionan con la tecnología Flash, los smartphones y las tablets suelen ser más compatibles con el lenguaje HTML5. Cuando realice la transición, tenga en cuenta estos requisitos tecnológicos.
Si cumple estos tres principios, responderá a los dos fundamentos del aprendizaje móvil: rapidez e interactividad. Ahora, descubra nuestros trucos prácticos para adaptar el e-learning al mobile learning.
Truco n.° 1: definir los objetivos del aprendizaje móvil
¿El aprendizaje móvil será totalmente independiente del aprendizaje virtual existente o una extensión de este último? ¿Qué posición ocupará dentro del catálogo de formación actual?
El m-learning puede considerarse un foco de atención (atraer a nuevos alumnos gracias a la tecnología móvil), retención (recordar aprendizajes) o enriquecimiento (aportar otra perspectiva del tema de la formación).
Truco n.° 2: seleccionar el contenido
En el contexto de una adaptación, nunca tendrá que empezar a construir una formación desde cero, pero aun así deberá enfrentarse a nuevos desafíos didácticos. Recupere el contenido de un aprendizaje virtual existente y seleccione aquel que aparecerá en el móvil. Recuerde que el tiempo de atención es breve, de modo que solo deberá conservar las nociones más básicas. Y puesto que la pantalla de una tableta o un teléfono inteligente tiene un tamaño más reducido, los elementos gráficos deben seleccionarse cuidadosamente.
Piense también en la granularidad de los contenidos: un módulo de treinta minutos en un ordenador se convierte en seis módulos de cinco minutos en cualquier teléfono inteligente o tableta.
Truco n.° 3: rediseñar el material formativo
Puesto que la navegación en teléfonos inteligentes o tabletas es muy diferente a la de los ordenadores, ofrezca un despliegue de la formación adaptado a las pantallas pequeñas. Cuando decida el contenido que desea transmitir, reflexione sobre la manera de hacerlo.
Si, por ejemplo, su formación virtual incluye una gran cantidad de documentos para descargar, tendrá que encontrar una solución adaptada al aprendizaje virtual. Además, las tablas de Excel con varias pestañas deben desterrarse de las pantallas pequeñas.
Lo mismo se aplica a todos los elementos gráficos: facilite la transmisión convirtiendo los textos en infografías, los párrafos en viñetas o las presentaciones de PowerPoint en vídeos.
Truco n.° 4: elegir una plataforma
Una vez que haya definido el contenido para integrar y la forma que adoptará el aprendizaje móvil, es el momento de abordar el aspecto técnico: la selección de la plataforma. Puede optar por una solución llave en mano o de desarrollo interno.
Si no cuenta con un equipo de desarrollo o diseño web, debe saber que algunas plataformas llave en mano también ofrecen plantillas completas que solo deberá cumplimentar.
Sin embargo, quedarán por decidir muchas otras cuestiones. Antes de seleccionar una herramienta, deberá tener en cuenta otros factores importantes:
- La Aparte del lenguaje HTML5, es esencial ofrecer una formación accesible desde la mayoría de los dispositivos.
- La interacción. Los usuarios de teléfonos inteligentes o tabletas están acostumbrados a acercar, alejar o deslizar la imagen de la pantalla. ¿Le gustaría incorporar estas funcionalidades o prefiere un sistema de clics similar al de un ordenador?
- La visualización. Es imprescindible pensar en una lectura con orientación vertical, horizontal o ambas. En otro orden de cosas, si el/la alumno/a debe pulsar sobre el texto, recuerde configurar un teclado visual que no oculte el resto de la pantalla.
- Las prestaciones de la red. Con independencia de si acceden desde una red 3G, 4G o wifi (pública o privada), los alumnos deberían ser capaces de completar la formación en cualquier escenario. Para evitar problemas, seleccione una plataforma de carga rápida e incruste recursos multimedia ligeros.
Truco n.° 5: comprobar regularmente el aprendizaje móvil
¿Su m-learning ha cobrado vida? ¡Enhorabuena! Esto significa que ha superado las etapas más importantes. Sin embargo, su trabajo no termina aquí: ha llegado la hora de probar y mandar probar su aprendizaje móvil. Asegure la compatibilidad y la fluidez de la formación en teléfonos inteligentes y tabletas con los sistemas operativos iOS y Android. Compruebe la visualización, la navegación, la descarga, la rapidez de ejecución, etc.
Una vez que haya validado personalmente la formación, sométala al escrutinio de un grupo de usuarios beta.
Gracias a estos trucos, tendrá en su mano todas las claves para adaptar el aprendizaje virtual al aprendizaje móvil. A pesar de suponer un gran desafío y exigir un esfuerzo considerable, los beneficios son prometedores. ¡Nos vemos en las pantallas móviles!