Más allá de una colección de anglicismos, el concepto «e-learning learner centric» (aprendizaje virtual centrado en los alumnos) esconde un método que consiste en construir el aprendizaje virtual partiendo de los alumnos y no de los formadores (aquello que saben, el conocimiento que desean transmitir o el material que mejor dominan). ¿Es más fácil decirlo que hacerlo? Para nada, siempre que se guarden los ases correctos en la manga. Por este motivo, Digiformag le ofrece pautas específicas para crear una formación que fomente el compromiso de los alumnos y otorgue un nuevo impulso a su contenido.
Responda a unas cuantas preguntas a modo de información preliminar:
- ¿Cómo aprende mejor?
- ¿Cuáles son las actividades de aprendizaje que más le motivan?
- ¿Cómo interactúa con el resto de los alumnos?
- ¿A qué dificultades se enfrenta cuando adquiere un nuevo conocimiento o desarrolla una nueva competencia?
Si entiende su propia experiencia como alumno/a, habrá dado un primer paso dentro del enfoque «learner centric».
1. Diversificar
Primer consejo para una formación centrada en los alumnos: ¡la diversificación! Porque no hay dos alumnos iguales, sus necesidades también son diferentes. Si quiere dirigirse a ellos de la manera más eficaz, piense en la pluralidad.
Diversificar los dispositivos
El aprendizaje virtual a través de un ordenador es muy conveniente, pero no satisface por completo los nuevos hábitos. Apueste por el aprendizaje móvil, que se adapta a nuevos métodos de formación como el snacking, en que un/a alumno/a aprende unas cuantas nociones a lo largo del día o la semana. Más flexible que el aprendizaje virtual en el ordenador, el aprendizaje móvil le dará acceso a toda una población de alumnos que prefiere usar el teléfono inteligente.
Diversificar los escenarios
Hablar de experiencia centrada en los usuarios significa hablar de experiencia personalizada. En función de su nivel de experiencia profesional, los alumnos tendrán expectativas diferentes en cuanto a la formación, de modo que deberán poder acceder a contenidos diferentes.
Utilice la noción de los escenarios para crear distintas sendas de aprendizaje y presentar a cada alumno/a aquello que necesita saber. Piense en los libros en que el/la lector/a es el/la protagonista y, dependiendo de la respuesta que elija, la historia dará un giro específico. Lo mismo sucede con la formación, en que los conocimientos de los alumnos orientan sus aprendizajes. De este modo, favorecerá la memorización —al eliminar las nociones innecesarias— y la retención de información.
Diversificar los formatos
La diversidad de alumnos también se evidencia en su enfoque de aprendizaje. Puesto que las personas no aprenden todas de la misma manera, ¿por qué ofrecer un único formato? Cambie de formato para responder a todas las modalidades de aprendizaje. Breve recordatorio de los perfiles tipo:
- Alumno/a global: visualiza un curso en su conjunto y no se detiene en los detalles.
- Alumno/a analítico/a: consulta secuencia por secuencia y valora el contenido facilitado.
- Alumno/a cognitivo: retiene mejor los hechos, las teorías y las ideas que la información neutra.
- Alumno/a afectivo/a: su motivación procede de las tareas para realizar y valora el intercambio de impresiones.
- Alumno/a psicomotriz: se siente particularmente atraído/a por la novedad.
- Alumno/a visual: valora la presentación visual de la información (diapositivas y textos).
- Alumno/a auditivo/a: retiene mejor la información oral y prefiere los pódcast o los vídeos.
- Alumno/a táctil: aprende manipulando y le encantan las experiencias interactivas.
En función de los perfiles (supuestos o esbozados por los alumnos), incluya diferentes medios para ayudarlos a retener mejor los conocimientos.
2. Apostar por los juegos
Los juegos serios están ganando cada vez más terreno en el mundo de la formación.
- Trabajar continuamente con el/la alumno/a
Para poder mejorar su formación, necesita conocer la opinión de los alumnos, así que no deje de lado la iteración y el desarrollo continuo. Recopile sus opiniones en distintos momentos para conocer las discrepancias.
- Implantar tutorías
Acompañe a los alumnos, responda a sus preguntas, ayúdelos a superar los momentos difíciles y fomente su motivación. Cuanto más los escuche, mejor será su valoración de la formación.
En términos de diseño, contenido o relación, existen numerosas oportunidades de mejora. Elija su línea de trabajo preferida o multiplique las rutas para encontrar la solución que creará un aprendizaje virtual verdaderamente centrado en los alumnos.