El hecho de que una formación de aprendizaje virtual haya terminado no significa olvidarse de los alumnos. Para no perder la relación y construir una comunidad comprometida, apueste por mantener el contacto después de la formación. El primer paso —y seguramente el más decisivo— consiste en desarrollar un espíritu de comunidad durante el aprendizaje virtual. Cree grupos, fomente el trabajo en equipo y facilite la interacción. Pida a los alumnos que elaboren actividades entregables colaborativas. Proponga una evaluación entre pares. Promueva también el aprendizaje peer-to-peer. Conecte a los alumnos entre sí a través de la narración de historias, el intercambio de experiencias o los debates. El grupo de alumnos saldrá necesariamente más unido.
«Reunirse es el comienzo. Mantenerse juntos es un progreso. Trabajar juntos es el éxito».
Henry Ford
Y es este sentimiento de pertenencia el que inspira la emulación. Piense en los grupos de antiguos alumnos o en las amistades que surgen durante una formación. Las personas mantendrán el contacto, con independencia de cuál sea su nexo, porque han compartido mucho más que un aprendizaje. Y, como formador/a, tiene el poder de ayudar a forjar este tipo de vínculos. Descubra los numerosos medios para alcanzar sus objetivos.
Favorezca el intercambio durante la formación
La fase de cierre es ideal para los formadores, puesto que permite crear un puente entre el presente (la formación) y el futuro. Con la atención de los alumnos fijada en la formación virtual, aproveche la oportunidad para deslizar elementos importantes como, por ejemplo, la información de contacto para el futuro. En la pantalla de cierre, indique las vías de contacto, informe de sus redes sociales e invite a los alumnos a unirse a sus plataformas.
Asimismo, puede incluir estos puntos en un documento descargable para que los participantes no pierdan nunca la pista a sus datos de contacto.
Interactúe a través de las redes sociales
Puesto que lo más probable es que ya esté presente en las redes sociales para incrementar su visibilidad, ¿por qué no usarlas como una herramienta comunitaria? De carácter universal, la mayoría de los alumnos también las utilizan. Además, son flexibles porque ofrecen formatos adaptados a cada necesidad (grupo, página, etiqueta, etc.). Por último, son un recurso abierto que facilita la interacción y la divulgación de opiniones.
Su comunidad crecerá con ayuda de las redes sociales, en las que conectará a antiguos alumnos con otros más recientes.
Dinamice su comunidad por medio de encuestas, cuestionarios, preguntas frecuentes o novedades relacionadas con el tema de su formación.
Cree tantas comunidades como desee en las redes sociales. Si le resulta más sencillo separar los grupos por temas, tómese la libertad de organizar sus plataformas como quiera.
La construcción de un espacio reservado a los alumnos exige un esfuerzo mínimo. Sin embargo, para asegurar el impacto a largo plazo de sus acciones, deberá comunicarse regularmente con los alumnos. Si la ocasión se presta a ello, puede incluso designar como «embajadores» a antiguos alumnos para que le ayuden a transmitir sus mensajes y moderar los comentarios.
Cree una comunidad en su sitio web
¿Dispone de un espacio en línea propio? Si es así, ¡no dude en incluir un foro! Se trata del lugar perfecto para debatir tranquilamente. Además, podrá controlar lo que se dice, mantenerse al día de los nuevos mensajes y organizar la plataforma como mejor le parezca.
Si el formato del foro no le convence, también puede crear un blog. Esta herramienta ofrece dos ventajas: contribuye a la visibilidad del sitio web y permite mantener el contacto con los alumnos. Y, gracias al apartado de comentarios, estos podrán enviarle sus preguntas o sus reflexiones. Por su parte, tendrá el espacio necesario para responder e incentivar el diálogo.
No dude en proponer cuestionarios o impulsar los comentarios a través de su blog. Anime su plataforma con ayuda de los alumnos. Resalte sus preguntas, destaque sus comentarios y cree contenido a partir de sus reflexiones.
Estas plataformas son más sencillas de construir de lo que parece. Sin embargo, hay que utilizar herramientas que faciliten esta tarea.
Informe a los alumnos
Si prefiere entablar una comunicación unilateral o no tiene tiempo para gestionar una comunidad, siempre puede mantener el contacto a través de un boletín de noticias o el marketing por correo electrónico. En este caso, la conexión no se establecerá entre los alumnos, sino entre usted y ellos.
Envíeles información acerca del sector o el tema de su formación. Presénteles sus formaciones de aprendizaje virtual complementarias, profundice en algún concepto de un módulo o actualice los conocimientos de los alumnos.
Realice un seguimiento
¿Hay algo más sencillo para mantenerse en contacto que continuar con la formación? En una fecha determinada (preferiblemente, un mes después de la formación), organice un seguimiento para conocer el progreso realizado por los alumnos. Evalúe sus conocimientos, pregunte por sus aplicaciones y responda a las preguntas que hayan surgido en este tiempo.
Puede realizar un seguimiento individual o de grupo. El propósito de su contacto será bien recibido por sus alumnos y le ayudará a alcanzar una tasa de respuesta satisfactoria.
Con independencia de la plataforma o la finalidad, existen multitud de medios para mantener el contacto con los alumnos tras una formación de aprendizaje virtual. Benefíciese de este amplio abanico para recopilar sus opiniones, dar la bienvenida a nuevos participantes u ofrecer otras formaciones. Por último, un consejo: conserve la autenticidad. Los antiguos alumnos no son clientes potenciales a quienes deba vender una imagen, sino personas que ya han estado en contacto con usted, han asistido a sus formaciones y están satisfechas con los nuevos conocimientos adquiridos. Amabilidad y profesionalidad son las palabras clave.
